La invasión de Irak (entre el 19 de marzo y el 1 de mayo de 2003, que marcó el inicio de la actual guerra) fue encabezada por los Estados Unidos, respaldados por fuerzas británicas y pequeños contingentes de Australia, Polonia y Dinamarca. Frente a un conflicto de existía hacía varios años, las excusas del ataque fueron los acontecimientos del ataque a las Torres Gemelas y la existencia de armas de destrucción masiva en Irak.
Según el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush y el Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair, las razones para la invasión eran "desarmar a Iraq de armas de destrucción masiva (ADM), poner fin al apoyo brindado por Saddam Husein al terrorismo, y lograr la libertad al pueblo iraquí". Así plantearon un ultimatum para comenzar la guerra.
La invasión de Iraq provocó una fractura política entre las grandes potencias, que se dividieron entre aquellas que se opusieron activamente a la invasión, como lo fueron Francia, Bélgica, Alemania, Rusia, China (además de otros países que mostraron una oposición pasiva), y aquellos que apoyaron públicamente a los Estados Unidos, como fue el caso de Gran Bretaña, España, Polonia, Portugal y demás naciones que integraron la coalición.
La historia que parecía ser corta en Irak hoy lleva 5 años de vida. La situación se tonró compleja para el presidente norteamericano. Las supuestas armas de destrucción masiva nunca aparecieron y su imagen positiva cayó a menos del 50 por ciento entre la población. En este momento la cantidad de bajas sumadas en los aliados supera ampliamente la cantidad que hubo en la Guerra del Golfo, esto demuestra que la resistencia es más dura de lo que se esperaba. A pesar de la oposición mostrada por el Consejo de Seguridad no se pudo evitar la ocupación, esto incluyó la violación de los principios fundamentales de las Naciones Unidas.
Según el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush y el Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair, las razones para la invasión eran "desarmar a Iraq de armas de destrucción masiva (ADM), poner fin al apoyo brindado por Saddam Husein al terrorismo, y lograr la libertad al pueblo iraquí". Así plantearon un ultimatum para comenzar la guerra.
La invasión de Iraq provocó una fractura política entre las grandes potencias, que se dividieron entre aquellas que se opusieron activamente a la invasión, como lo fueron Francia, Bélgica, Alemania, Rusia, China (además de otros países que mostraron una oposición pasiva), y aquellos que apoyaron públicamente a los Estados Unidos, como fue el caso de Gran Bretaña, España, Polonia, Portugal y demás naciones que integraron la coalición.
La historia que parecía ser corta en Irak hoy lleva 5 años de vida. La situación se tonró compleja para el presidente norteamericano. Las supuestas armas de destrucción masiva nunca aparecieron y su imagen positiva cayó a menos del 50 por ciento entre la población. En este momento la cantidad de bajas sumadas en los aliados supera ampliamente la cantidad que hubo en la Guerra del Golfo, esto demuestra que la resistencia es más dura de lo que se esperaba. A pesar de la oposición mostrada por el Consejo de Seguridad no se pudo evitar la ocupación, esto incluyó la violación de los principios fundamentales de las Naciones Unidas.
Mapa de los primeros movimientos militares: http://www.ideal.es/apoyos/graficos/irak/resumen_guerra.html
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